¿Cómo puedes evitarlo? Más importante que elegir un tipo de depilación determinado (el láser es el más indicado para personas con este problema) es la forma en que se hace.
Antes de depilarte, necesitas hacerte un peeling. Es necesario limpiar la superficie cutánea de células secas realizando una exfoliación suave de la zona. Aprovecha la ducha para aplicartelo. El resultado será una piel con poros limpios que dejarán al descubierto el vello, lo que facilitará su extracción.